Como castigo, cuando hace algo que no debería, eso sí, en el momento, como dice Antonio, viene bien encerrarlo en el baño un par de horitas, pero sin cosas al alcance de sus uñas, ya que puede adornártelo con el papel del rollo.
Por otra parte, si quieres que sepa quien es el jefe, procura ser tú el que le castiga, con el tiempo conseguirás que te obedezca a tí, a pesar de lo que hagan los demás, a los que les tomará por el pito de un sereno. El mío se hace el remolón cuando está en el dormitorio antes de acostarnos, o en el salón, para quedarse toda la noche; si bien, voy yo, "chasco" los dedos, y sale pitando.
Como posiblemente le guste encaramarse al sofá para mirar por la ventana y lo cogerá por costumbre, si no acabas estirpándole las uñas, te convendría colocar un trapo o una manta sobre la que se apoye. Si el sofá es de piel, y quieres que se vaya del mismo, no lo hagas de forma brusca, ya que incará las uñas para zafarse, procura retirarlo con cuidado, pero hazle saber que no es el sitio adecuado.
Procura ser constante en tus negaciones a lo que no debe hacer. Al final aprenderá que no debe hacerlo cuando estáis presentes..., que haga cuando no estéis... es otra historia.
Ánimo!
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