Cierto es imperdonable el no haber puesto la convocatoria del primero de año. En vista de lo cual, Tobias y yo nos ponemos de penitencia el comer 3 días churros. Vosotros sabéis el sacrificio que es comer 2 churritos calentitos y café humeante. Todo un sacrificio. No volverá a ocurrir. Yo llegue sobre las 10,30, no había nadie en la cola de entrada, poca afluencia de personal. Y como ha dicho Julio, mas de lo mismo. Yo compre un transformador y un mando analógico para la composición que esta al pie del árbol de Navidad. Una sugerencia de mi hija que acertó de pleno. Después nos acercamos a la asociación para que Julio recogiera su vagón conmemorativo de los 75 años. Cuando salimos nos encaminamos al consabido aperitivo Un abrazo Antonio y su gato Tobias
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